«El cerebro que le pone corazón al cemento»
Artículo por: BEGOÑA R. SOTELINO (VIGO/LA VOZ – 23 mar 2022). Enlace al artículo
El estudio en Vigo del diseñador de interiores Juan Ares empezó reformando pequeñas tiendas y ha ido creciendo hasta afrontar retos como la nueva entrada de Povisa o los espacios comunes de Vialia.
Para Juan Ares (Boiro, 1978) no hay proyecto pequeño. Lo demuestra la magnitud de sus trabajos. Aplica la misma energía y entusiasmo para dar un vuelco estético a un minúsculo despacho de empanadillas en la Porta do Sol de Vigo (por otra parte míticas, como las de A Tapa do Barril) que al último gigante que ha aterrizado en esta ciudad en forma de centro comercial, pues tuvo el placer y la suerte de darle algo de la humanidad que le faltaba a Vialia, la tuneada armadura de hormigón firmada por el Premio Pritzker Thom Mayne. Aunque a veces se nos olvide, el armatoste esconde una estación de tren, como si de abajo a arriba separara los espacios una canción de Led Zeppelin (Stairway to heaven) y otra de AC/DC (Highway to hell).
El diseñador barbanzano siempre tuvo clara su vocación y para ello se formó en la Escola de Arte e Superior de Deseño Mestre Mateo, en Santiago. Dio sus primeros pasos profesionales en un estudio de arquitectura compostelano y enseguida se lanzó a montar su propio estudio, Espacio Invisible. Pero la crisis del ladrillo le pilló de lleno y le obligó, desde el principio, a bregar contra todo tipo de inconvenientes. Lejos de verlo como un contratiempo, lo valora como una interesante oportunidad para diferenciarse y hacerse más fuerte.
Hasta llegar al nivel actual de grandes proyectos, Ares comenzó su actividad con lo que en el sector se conoce como «área contract»: diseño e interiorismo de locales comerciales, hostelería, oficinas, clínicas, stands feriales y reforma de negocios.
Ares abrió el estudio en su villa natal, aunque desde allí atendía a clientes en toda Galicia. Circunstancias vitales (emparejamiento con nativa local) le llevaron hace cuatro años a trasladar su base a Vigo, ciudad que, reconoce, «sempre me pareceu moi interesante para vivila e traballar, e penso que acertei».
Lograr que una multinacional como Nhood dejara en sus manos la tarea de ponerle corazón a Vialia en sus espacios comunes (baños y zonas de descanso) ha sido un acierto que hizo que el contenido tuviese casi tanta repercusión como el continente. Gente buscando los aseos para hacerse fotos es algo que, hasta ahora, no se había visto. El autor lo achaca a que siempre intenta aportar esencia gallega a lo que hace. En este caso, cada baño está dedicado a un tema estrechamente vinculado a Vigo: desde los astilleros a la conserva, la movida o la batalla de Rande. Lo mismo con las áreas de descanso, con referencias al mar, la ría, los contenedores y Verne. Especialmente orgulloso se siente de una sala en la planta superior de la que cuelga, completo, el capítulo 8 de la novela del autor de 20.000 leguas de viaje submarino en lámparas diseñadas por el boirense.
En el Hospital Ribera Povisa ha obrado el milagro de hacer confortable y elegante su entrada, con luz tamizada en forma de ondas do mar de Vigo, como el poema de Martin Códax, en un espacio difícil «polas limitacións que impón o uso sanitario», explica.
Sombra con redes en las Cíes
Juan Ares transita en dos espacios profesionales paralelos. Espacio Invisible es su sustento profesional, pero la vertiente donde navega con más libertad, sin indicaciones de sus clientes, la vuelca en la web juanares.es.
Recuerda que en el 2008 le seleccionaron para el salón Nude, el certamen nacional de diseño más importante para jóvenes diseñadores de producto mobiliario. Allí presentó hace doce años la colección de mobiliario que llamó RedUse, hecha con redes de pesca reutilizadas, algo que, reconoce, aún sonaba innovador y le llevó a hacer talleres de formación con redeiras con Artesanía de Galicia y otros proyectos.
Ares firmó también el diseño de un furancho en plena plaza de España madrileña y La Galiciana, el primer gastromercado de Galicia. Sigue haciendo locales de hostelería, comercio y empresas, y también «escaparates» en eventos para la Consellería do Mar.
En este momento, el proyecto que le tiene absorto es presentar a organismos locales y provinciales de A Coruña su lámpara Brigantium, inspirada en los faros romanos y en los restos arqueológicos hallados al pie de la Torre de Hércules. Su otro sueño está al borde de la ría de Vigo en forma de tapices sombreadores de espacios públicos realizados por redeiras locales creando formas orgánicas, que él visualiza en la mejor playa del mundo: Rodas, en las islas Cíes.